CAPITULO II
ASPECTO ECONÓMICO:
En su origen fue poblada por indígenas Huetares, quienes habitaron el valle de Barva, región que fue un asentamiento español, situado entre el río Virilla y el monte de Aguacate. En estas tierras se fueron estableciendo algunos españoles que con la ayuda forzada de los indígenas fueron formando sus «haciendas de ganado, fincas de labor con sus trapiches y cultivos especiales de maíz, frijoles, legumbres, trigo, tabaco, algodón, caña de azúcar, zarzaparrilla y algunas plantas medicinales, cría de gallinas y de cerdos y de vacas y para sus labranzas, ganado bovino, caballar y mular». (Sic).
Durante el siglo XVIII se fundaron las poblaciones de Heredia y Alajuela, pobladas por vecinos del valle de Barva y de otros lugares.
Al empezar a fundarse haciendas en este Valle, se tienen datos de que el 19 de enero de 1663, se concedieron a la ciudad de Cartago algunos potreros para ganado y labranza situados en esta región. Uno de ellos localizado en lo que hoy corresponde al distrito de Jesús, fue otorgado al maestro Joseph Sandoval Ocampo; otro fue llamado Tapatalanga o Ano-nos y estaba en la región al norte de San Pedro y Santa Bárbara, hacia Zetillal.
Al fundarse Alajuela en 1782 se menciona como uno de los barrios que la formaban a Targúás o Los Targuases, antiguo nombre de lo que conocemos como San Pedro y Desamparados de Alajuela. Para la época este barrio tenía una población de setenta y seis hombres y dieciséis mujeres.
El nombre de San Pedro aparece citado en el año de 1819, cuando «el señor Juan Pablo Lara compra una casa sita en San Pedro, alias targuaces y unas tierras en el mismo sitio lindante con una quebrada llamada La Claudia». (Sic).
El nombre de Santa Bárbara se menciona en un documento del año 1821, pero según la tradición era conocido como ‘Churruca o Surruco. El por que del patronazgo a Santa Bárbara, nos explica la leyenda que «una vecina llamada Bárbara, habiendo obtenido de un franciscano una pequeña imagen de esa Santa, le hizo un altar en su casa, y a ella acudía cuando las tormentas, que eran muy frecuentes y fuertes en el pueblo; (Sic) la Santa oía los ruegos de su devota y el vecindario se fue poco a poco enterando y comprobando sus bondades hasta que definitivamente se impuso unánimemente su devoción».
Entre los pioneros de nuestro pueblo barbareño estaban: Ambrosio Arias, Juan Cortés, Andrés Murillo, Gregorio Cuadra, Salvador Sánchez, José María Palma, Juan Bastos, Victorio Cortés, Joaquín Gutiérrez, José Ángel Sánchez, José Dolores González y Diego Murillo.
Poco a poco la población de Santa Bárbara fue creciendo, y las aspiraciones de los vecinos que vivían en ella, eran cada vez más grandes, así tenemos que «en 1846, los cuatro barrios de Santa Bárbara contaban con un total de 1.500 habitantes, y de éstos, 1.000 vivían en San Pedro, los vecinos de ellos concurrían a-la ermita de Santa Bárbara todos los domingos, ya que ese día estaba atendida por un sacerdote. La causa de la ubicación de la ermita en el lugar donde se hallaba, era debido a que se encontraba en el centro de los cuatro barrios».
Existe una confrontación entre las personas que han investigado lo referente a la ubicación de la primera ermita, dado que, según el historiador Carlos Meléndez, ésta se levantó aproximadamente a dos cuadras al sur de donde la iglesia está actualmente. El documento de la serie gobernación N-> 2383 del A.N.C.R., fechado 15 de mayo de 1854, indica que la ermita estaba 200 metros al sur de la plaza. Sin embargo, tampoco es posible afirmar si la plaza estaba donde está el actual parque o en que lugar. De ser así, tendría razón el Lic. Meléndez.
Además, de acuerdo al historiador José Antonio Salas, investigador que ha estudiado más científicamente el asunto, la erección de dicha ermita fue en el año 1837. (¿?)
Fundación de la parroquia y construcción de la iglesia.
Como causa a las gestiones realizadas por los vecinos del Cantón, el 17 de marzo de 1852 se dio el decreto que autorizaba la fundación de la Parroquia, como una segregación de la de Heredia, siendo encargado de ella el presbítero Pedro Saborío.
Cuando se intentó darle una ubicación definitiva al templo católico actual, surgieron los intereses localistas por parte de los vecinos de los distintos barrios, especialmente el de San Pedro, debido a que contaba con la mayoría de la población. Estos solicitaron que el nuevo templo fuera construido en un lugar cercano a sus tierras, ya que el sitio en que se encontraba la ermita, actual distrito central de Santa Bárbara, no reunía las condiciones necesarias para el crecimiento de una ciudad, alegando entre otras cosas que los terrenos eran muy quebrados. A criterio del gobernador de la época, el reedificar la iglesia en el mismo punto «sería alejar toda esperanza de que algún día se formase una hermosa ciudad como es suceptible en el barrio de San Pedro, lugar que reúne la mayor parte de las circunstancias apetecibles para que una población se extienda».
Es así como surge toda una controversia, y se lleva el asunto a nivel gubernamental, quedando en definitiva la construcción del templo en el lugar que se encuentra actualmente, sin tomar en cuenta el aspecto geográfico.
De distrito a cantón:
Entre las gestiones que se realizaron para la fundación de un distrito está la de don Gregorio Salazar, quien como apoderado de los barrios de Santa Bárbara, San Pedro, San Juan y Jesús de Heredia, solicitó al gobierno la creación de un distrito en Santa Bárbara y el nombramiento de un alcalde constitucional».
Dicha solicitud estaba apoyada en que ya se había fundado la Parroquia, además, la población iba en aumento y era considerable la distancia que los separaba de Heredia.
Como respuesta afirmativa a la anterior solicitud, el 3 de octubre de 1855 se dictó el decreto que autorizó la creación del distrito de Santa Bárbara, dándosele los mismos límites que los de la Parroquia: «del paso de la Laja de Río Segundo, aguas abajo al paso del Guayavo; de allí al norte al Mojón de Calicanto, de este punto a los Tirrases y de este al Higue-rón de Cascante a la montaña; y en fin del mismo paso de la Laja ya dicho por la calle, hasta el paso de Porrosatí, llamado del finado Cerda, aguas arriba hasta el paso del Bebedero, rumbo al norte, al paso de las Ciruelas, llamado Mata de Caña, aguas arriba a la montaña, entendiéndose este límite hasta donde comprenden los títulos del mencionado distrito».(Sic)
Nuevamente se presentaron algunos intentos de segregación, debido a problemas geográficos, pero fueron resueltos. Gracias al alto sentido de lucha de nuestros antepasados barbareños, prosiguieron las gestiones para la creación del Cantón. Entre las que estuvieron la del 25 de junio de 1873, cuando un grupo de personas del lugar solicitó al gobierno que su distrito fuera erigido en un cantón, argumentando el crecimiento poblacional.
Otra vez, el 28 de setiembre de 1876, ciento veintiocho vecino solicitaron que el distrito de Santa Bárbara sea elevado a la categoría de Cantón. Mientras tanto, se estaba dando un problema entre Barva y Sarapiquí. De ahí que las autoridades gubernamentales se interesaron por el asunto y el 29 de setiembre de 1882, se dicta el decreto mediante el cual se crea el cantón de Santa Bárbara de Heredia; se le confirman los límites otorgados en 1855. (Ver anexo).
Cabe destacar la activa participación de los barbareños: Don Florentino Cortés, don Trinidad Ramos y don Patricio Céspedes, quienes fueron asesorados por don Eusebio Figueroa, en la lucha por conseguir el cantónato.
El Municipio celebró su sesión inaugural el 5 de noviembre de 1882 al mediodía, después de la cual se pasó a la iglesia parroquial, en donde se cantó un «Te Deum» de acción de gracias.